No hay fracaso cuando hay aprendizaje

Un día me desperté y me di cuenta que tenía que cambiar, la intensidad de ese momento no la puedo olvidar.

despertar

No tiene nada que ver con la suerte,  cuando es el momento oportuno, cuando estas en un estado distinto, una etapa distinta, lo sientes, sientes esa necesidad de cambio, de búsqueda de hacer algo diferente, necesitas nuevos resultados en tu vida. Sientes que no puedes estar más tiempo estancado.

Los malos momentos en la vida, esos que piensas que nada podría ir peor, a menudo son necesarios para impulsarnos a un lugar superior.

La evolución  personal, no implica que te conviertas en alguien distinto, sino en una versión mejorada  de ti mismo.

Es importante pasar por ese proceso introspectivo, y plantearte preguntas distintas, para obtener distintas respuestas. Entre las muchas opciones elegir aquella que nos va mejor, y mediante un plan de acción, tomar las riendas de nuestra vida.

A veces hay que desconectar del exterior para conectar con tu interior, con tu esencia, escuchar lo que realmente quieres, abandonar las expectativas  que la gente que nos rodea tiene puestas en nosotros, e ir en busca de la emoción, de  esa pasión que es el motor de nuestra vida, que nos permita pasar a la acción. Persistir en las motivaciones. Recuperar de nuevo, nuestra capacidad de soñar, para así poder evolucionar. La palanca emocional que nos ayuda a vencer el miedo, no procede del intelecto, va mas allá, necesitamos una motivación para dar el salto.

Alguna de esas actitudes para auto motivarnos son:

  • No dejarse influencias por los factores externos
  • Aprendizaje continuo
  • Actividades de ocio
  • Ser fiel a las propias ideas
  • Perseverar

Cuando la determinación de triunfar es lo suficientemente fuerte, el fracaso jamás te alcanzará.

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