El éxito es cuestión de Enfoque

¿Cuántos de nosotros nos fijamos más en lo negativo que en lo positivo?

La mayoría de veces nos centramos sólo en lo negativo.

enfoque 2

Nos pueden piropear y decir los estupendos que somos, pero como nos digan una sola cosa que podemos mejorar o que no gusta. Ya nos puede nublar el día, ya estamos dándole vueltas a ese punto y dejamos de ver todo lo positivo que nos han dicho y que hay en nosotros.

Con muchos adolescentes con los que trabajo es habitual que magnifiquen lo negativo y minimicen lo positivo. Es decir, que cuando les dicen algo bueno, en lugar de aceptarlo con alegría, piensan que se lo han dicho por compromiso, o le restan importancia.

En adolescentes es más fácil detectar esta “magnificación y minimización” porque suele darse en temas de vestuario, físico…

Esto no quiere decir que sea menos importante, al contrario, es el momento clave para aprender a reenfocar nuestros pensamientos. Enseñamos a nuestro cerebro a pensar de forma que esté alineado con una mentalidad de éxito.

Los mayores no nos libramos de esta distorsión cognitiva, de hecho está más integrada en nosotros pues hemos adquirido el hábito de esta forma de pensar.

¿A qué nos puede llevar este enfoque en lo negativo?

A nada bueno, más bien a sentirnos mal.

Por ello, una buena recomendación es cambiar de enfoque. Vamos a empezar a ver el lado positivo y constructivo y a darle la importancia que se merece.

Un buen ejercicio que podemos hacer es: Al final del día piensa en 3 situaciones que hayan sido un éxito. Es importante hacerlo cada día durante 21 días.

Para alcanzar el éxito no hace falta que esperemos a alcanzar nuestros objetivos, desde ahora podemos empezar a disfrutar del éxito diario.

INICIO