A muchos nos gusta planificar lo que vamos a hacer el nuevo año. Es un buen momento para definir que quiero de este año.
De hecho, definir objetivos es la parte más importante del coaching. En este artículo me gustaría comentaros como podemos marcarnos objetivos y planificar en casa con nuestros hijos, de una forma divertida, efectiva y que se impliquen.
Para nuestros hijos, de la misma forma que piden a los Reyes Magos, a Papá Noel, al ratoncito Pérez, está el “Duende de las Navidades”. ¿Quién es el Duende de las Navidades? Aquel Duende al que le puedes pedir todo lo que te gustaría que sucediera, que te pasara, que consiguieras en todo el año. A este Duende se le puede pedir muchas cosas como: Aprobar todas las asignaturas, llevarme bien con mis hermanos, pelear menos con mis padres, tener buena autoestima, estar feliz… ¿Cómo lo vamos a pedir? Escribiremos en una carta todo lo que le queramos pedir, y luego guardaremos la carta en una cajita. El duende va a las cajitas de cada casa a leer nuestras cartas. Después de escribir el nos dará una respuesta, una solución, una forma de como conseguirlo. La respuesta nos la dará en la siguiente semana, el Duende nos puede dar la respuesta mientras estamos despiertos por medio de un pensamiento, o bien, cuando dormimos con un sueño, o bien, si vemos que no recibimos respuesta, y antes de dormir, desde la cama podemos cerrar los ojos y pedirle al Duende que nos responda, y el Duende responderá mediante ese pensamiento que nos venga a la cabeza. Depende de la edad de los niños/as, el Duende también dará una respuesta a los padres. Es importante, que los padres apoyen al niño/a a esperar una respuesta y estén al lado para guiarles como pueden hacerlo para escuchar esa respuesta o solución que surgirá de su interior.
El Duende nos ayuda a hacer coaching planteándonos objetivos y escuchando a nuestro yo interior.