Ya hemos terminado el primer trimestre con nuestros alumnos de talleres de Inteligencia Emocional. Es bueno tomar un descanso, es bueno que los niños tengan tiempo para que la mente repose, que jueguen, que se diviertan e incluso que se aburran.
En las vacaciones también suceden cosas muy interesantes para los niños, momentos en que pueden jugar libremente, con juegos menos estructurados donde la imaginación juega un papel fundamental.
Para fomentar la creatividad, la imaginación es clave, cuanto más expuestos estén nuestros hijos a estos momentos más desarrollarán la creatividad.
Por ejemplo, que nuestros hijos se aburran en algunos momentos les favorece, aunque en un primer momento no lo veamos, ¿por qué? Porque hace que tengan que pensar en como dejar de aburrirse. “¿No te quieres aburrir? Entonces ¿qué puedes hacer para dejar de aburrirte?”. Este momentos es crucial para ellos, piensan y seguro que con un poco de tiempo acaban descubriendo que pueden hacer. No obstante, si en estos casos, por pereza, por cansancio, por pena, no dejamos que se aburran y les damos la tablet, el smartphones u otro aparato electrónico, paramos este proceso e impedimos que su creatividad aflore.
Pero esto no significa que nunca nunca utilicen aparatos electrónicos, siempre con moderación y cuanto más pequeños sean los niños, menos tiempo con los aparatos electrónicos.