Nuestra actitud depende de nuestros pensamientos y emociones. Una actitud positiva nos llevará a enfrentarnos a situaciones y conflictos de forma resolutiva. Por otra parte, un actitud negativa hará que veamos problemas donde no los hay, incluso dejemos de ver oportunidades que pueden suponer un cambio significativo en nuestra forma de vivir la vida.
Para poder hacer este cambio el primer paso es tomar consciencia de nuestro diálogo interno. Diariamente tenemos 60.000 pensamientos de los cuales la mayoría son negativos. Una vez seamos conscientes de nuestra forma de pensar, podremos aprender y crecer como personas.
Pues la clave para cambiar nuestra actitud, transformar nuestra forma de ver la vida y de vivirla es conocernos y saber como pensamos.
Masaru Emoto ha querido ir más allá, y ha realizado una investigación sobre como afecta en el agua los pensamientos y palabras negativas y positivas. Lo ha efectuado congelando una muestra de agua, una vez impresas las palabras elegidas en el agua. Una vez congelada la muestra, pudo comprobar como había cristalizado la misma. El resultado fue sorprendente. Masaru Emoto pudo así probar el efecto que tiene la mente, los pensamientos y las palabras en el agua. Por tanto, teniendo en cuenta que nosotros somos el 75% agua, el efecto en cada uno de nosotros.
En el vídeo que detallo a continuación podréis observar como cristalizó el agua en ambos aspectos.
Disfrutad el vídeo,
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